[Crónica] 01x09 Falso Testimonio. Gloria en la Marca.

- Mi señor, este es el último registro hasta la fecha.

- Valion nos asista, que lentos sois. Nunca trabajé con tan nefastos cronistas. Espero mayor celeridad en el resto.

- No me he explicado... Quiero decir que no hay más registros tras este que le entrego.

- ¿No se guardan más?

- No en nuestros archivos.

- Coge tus pertenencias, en cuanto lea esto, volveremos a Marvalar.

........

Martes, 19 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 23.45h. 
 
Los ojos de la niña aun conservaban una débil chispa de vida. La sangre dejaba su cuerpo rápidamente para formar un charco tibio y rojo a sus pies.

Cuando cayó de rodillas, aun seguía sin comprender que pasaba, porque le abandonaban las fuerzas. Vio como pasaba junto a ella sin detenerse el apuesto soldado con el que acababa de hablar hacia un momento por petición de su ama Amanda que al no poder dejar la casa por orden expresa de su padre la había mandado en su nombre a darle un mensaje a Vazal(G5) , su amado.

En sus últimos segundos de vida no se percató de los gritos de la gente a su alrededor ni de la llegada de un clérigo anónimo que intentó ayudarla sin éxito. Todo se manchaba de sangre. La cuchillada de la que fue víctima había seccionado el cuello tan profundamente que poco podían hacer las personas que se afanaban alrededor. Entendió que la muerte era inevitable cuando lo vió en los ojos del clérigo que le auxiliaba.

La furia que dominó a Vazal(G5) se multiplicó cuando entendió que nunca llegaría a atraparaquella sombra seca que los miraba inexpresiva desde el tejado de un edificio al que había llegado hacia tan solo unos segundos con unos saltos formidables de paredes a cornisas. Pero la esperanza renació cuando un halo de luces parpadeantes surgieron de la nada sobre la cabeza de su presa.

- ¡¡¡Corred, estará paralizada pero poco tiempo!!! - gritó Faal(C6) mientras terminada de entonar su plegaria a Legis.

El soldado, junto a Faal(C6) y el elfo escalaron por las cornisas y rejas de los edificios hasta llegar al tejado. Dalkia(Ef3), fue el primero en llegar, iluminado solo por la luz de la luna y el poco resplandor que llegaba desde las calles observo a la asesina que guardaba la pose que vieron desde abajo, así que sin pensarlo le lanzo una estoca antes de que desapareciera el efecto mágico que la retenía.

Era una estocada mortal, recta y sin dudas que nunca impacto contra su objetivo. Notó un golpe contra su espada corta élfica que hizo estallar en mil pedazos su hoja. En el suelo estaba lo que la había golpeado, una pieza metálica curva de manufactura élfica. Sin pensarlo se protegió tras la elfa paralizada y gracias a su buen ojo localizo a unos 20 pasos largo a su lanzadora. Era otra sombra seca que se dirigía hacia el armada y dispuesta a cercenarle la vida.

- Nunca trabajan solas, pareces un novato. - Se recriminó mientras esquivaba la primera estocada desarmado.

El suelo del tejado era traicionero y quebradizo lo que dificultaba las cintas y amagos frente a tan fiera oponente. Pero Dalkia(Ef3) resistía, no había viajado desde tan lejos para morir tan cerca de su objetivo. La sombra seca lanzo una serie de 3 golpes fugaces, pero Dalkia(Ef3) conocía esa técnica: 1º a la pierna izquierda, 2º a la pantorrilla derecha y tras un giro para ocultar el último movimiento, una punzada directa a la cabeza. Esquivó los dos primeros, y justo cuando ya alcanzaban la cima del tejado sus dos compañeros, la sombra seca lo engaño, cambiando la dirección en el último momento de su 3ª estocada. Dalkia(Ef3) notó como le atravesaban el hombro izquierdo. Al desequilibrarse por el dolor calló rodando por el tejado en mitad de la noche. Las tejas cedieron y se precipitó al vacío. Sus reflejos le salvaron permitiéndole sujetarse en el último momento a unas frágiles tejas, quedando suspendido en el vacío a más de 20 metros del suelo.

Vazal(G5) no pensó, dejo que su ira guiara su espada haciendo que una y otra vez resbalara o se hundiera hasta las rodillas en el deteriorado tejado. Paso a paso se acercaba a su presa sin importarle la suerte de nadie más. Quería venganza y la quería ahora.

Faal(C6) escuchó el grito de dolor de Dalkia(Ef3) al ser herido en el hombro y como una sombra seca se le acercaba para ejecutarlo. Así que se concentró y pidió ayuda a Legis, que aceptó su plegaria. Unas volutas luminosas aparecieron entonces sobre la sombra seca que la paralizó al instante dándole tiempo al clérigo para desenfundar su maza y golpear hasta la muerte a la sombra seca que llevaba más tiempo paralizada. El último golpe que le asesto parecía que estuviera asistido por su propio dios, haciendo que la asesina volara varios metros antes de caer inerte en el borde del tejado, cediendo este y arrastrando en su caída a Dalkia(Ef3) que poco pudo hacer para salvar la vida. Ambos cayeron golpeándose con las cornisas, balcones y columnas hasta que se estrellaron violentamente en el suelo de la calle a pocos metros de la doncella asesinada y de Glog(En5).

Pero la furia pudo más que su juicio y con la segunda sombra seca no tuvo la sabiduría que caracteriza a los que portan y lo distribuyen el bien en Valion. Vazal(G5) liberándose de los escombros que le atenazaban una pierna observó sin dar crédito a sus ojos como Faal(C6) enloquecía y lanzaba a la sombra seca que acababa de paralizar al vacío. No fue suficiente para Faal(C6) que se lanzó al vacío salvando la altura con su anillo recién adquirido de caída de pluma. Cuando estuvo junto al cadáver, la registró para expoliarla de cualquier pertenencia que poseyera. Poco a poco fue consciente de toda la gente que lo rodeaba. horrorizados veían como un clérigo de la Orden de Legis era el protagonista de tan grotesca escena. Su alma se oscureció para no volver a nunca más la misma.

Glog(En5) no estaba prestando atención al suceso que ocurría a pocos metros de él, centrado en asistir a Dalkia(Ef3). El elfo dejaba la vida y si el clérigo anónimo y él no hacían algo rápido no podrían ayudarlo. Las heridas eran muy graves para un cuerpo tan frágil. Pero nada que no pudiera solucionar las pócimas de curación que ambos habían adquirido unos días antes. El elfo recuperó la conciencia, débil y con la mente algo nublada se incorporó con ayuda del enano para acercarse a la sombra seca que había caído junto a él.

Los corchetes de la vigilancia serena llegaron, 2 grupos de 5 miembros que rápidamente aseguraron la zona y evaluaron la situación. Se dirigieron al momento a Faal(C6) pero este no tuvo ni que dar explicaciones. No fueron pocos los ciudadanos que se acercaron a exigir el debido respeto a tan valerosos héroes que habían conseguido neutralizar a las asesinas de la joven doncella que yacía muerta en plena calle.

Mientras Dalkia(Ef3) observaba el cadáver de una de las sombras secas, el clérigo anónimo la desenmascaró dejando ver un rostro lleno de cicatrices que este conocía perfectamente, era su identificación. El clérigo saco una pequeña hoz de su cinto y corto el cuello de la sombra seca:
- Perras infernales volved al infierno donde os vieron nacer... - Añadió y tras comprobar el estado de Dalkia(Ef3) desapareció entre las gentes que se amontonaban rodeando el suceso.

Cuando el cadáver fue levantado Glog(En5), Vazal(G5), Dalkia(Ef3) y Faal(C6), este oscuro y pensativo, recibieron el agradecimiento del cabo que dirigía las dos unidades de corchetes y el ofrecimiento de acompañarlos a la posada donde le habían dicho que se alojaban. Negándose volvieron en silencio y cansados al Faro del Este.

Ezzo(M5) no había salido en toda la tarde de su habitación. Estudiaba y meditaba sobre cómo resolver el entresijo donde se encontraban. ¿ Quién esta detrás de los rumores sobre la reina y Loedal? ¿Quién se beneficiaba de ellos? Y Sernal Osero, ¿No tendría nada que ver? Demasiadas cosas giraban en torno a este hombre, necesitaba información sobre él. Cogió su capa y decidió bajar al bar en busca de Andreus, el dueño de la posada e hijo de Keos. Cuando abrió la puerta casi arrolla a una anciana de poco más de un metro. Encorvada, con una roída capa de lana que hacía años pudo ser negra y apestando a orín pregunto:

- ¿Es usted Maese Ezzo(M5) Bloom? - Mirando con su ojo izquierdo intentando enderezar su encorvada espalda.

- ¿Quien pregunta? - contestó despectivo y asqueado evitando el hedor.

- je je, tranquilo hijo no debes temerme. Usted busca a maese Rufus ¿verdad?
 
Estudiándola con desconfianza inquirió - ¿Lo conoces, vieja?

- Solo le pregunto que si es usted Ezzo(M5) Bloom y si es usted quien quiere conocer a Rufus.

- Si, soy yo. - Respondió dubitativo y esperando cualquier desenlace.

- ¿Podría indicarme para que desea encontrarse con Rufus? - volvió a preguntar pausadamente.

- Deseo que me inicie en el arte de la creación de conjuros. - Reconoció Ezzo(M5) a media voz.

- Perfecto, reciba un cordial saludo, apuesto señor - Dijo la vieja girándose para regresar por donde había llegado.

- Señora, ¿es usted Rufus? - pregunto Ezzo(M5) desde la puerta.

- No, solo su asistenta, buenas noches - Aclaró amablemente mientras bajaba con gran dificultad la escalera.

La sala principal de la posada el faro del este estaba completa, los camareros corrían sirviendo y despejando mesas. Los clientes hablaban, gritaban, reían y cantaban. El principio de la noche siempre era el momento más concurrido del día en el local aunque como esta noche no hubiera ninguna actuación. Nadie se percató de la entrada de un grupo de desconocidos que subieron a las estancias superiores sin saludar ni hablar con nadie.

Miércoles, 20 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 7.15h. 
 
Unos golpes nerviosos despertaron a Ezzo(M5). Alguien volvió a llamar a la puerta a los pocos segundos.

- ¿Quién diablos es? - Gritó desde la cama.

- Maese Bloom, soy Andreus, necesito hablar con usted.

- ¿Ahora?

- Si, es urgente, ha habido un problema con su compañero Vazal. Ayer destrozó el salón privado que les cedo gratuitamente.

- ¿Y qué quieres que yo haga?

- ... Nada, olvídelo. - Dijo tras la puerta, se escucharon unos pasos que se alejaban.

- Jooooder, si el sol ni calienta aun. - Musitó Ezzo(M5) mientras se vestía para dirigirse a la instancia a la que se refería Andreus.

Cuando llegó no pudo evitar divertirse al ver la escena. Vazal(G5) estaba visiblemente afectado por los hechos de la noche anterior o de la resaca, quien podría decirlo. Estaba disculpándose con el dueño mientras sacaba una bolsa más que generosa de monedas y se la entregaba a Andreus como pago por los destrozos que había ocasionado la noche anterior presa de la furia y del alcohol. Tras disculparse se sentó a desayunar junto al enano que se despertaba en ese momento de su sueño sobre la mesa rodeado de botellas, vacías unas rotas otras.

- Vazal no terminaste con el local... - Se ensañó divertido el enano con Vazal(G5).

- Calla Glog, no estoy de humor.

- ¡Mira! Esa cristalera esta sin romper, joder ponte con ella que ya la has pagado Jajaja -

- ¡Glog joder! - Gritó Vazal(G5) golpeando la mesa con el puño.

- Tranquilo soldado resolveremos esto. - Apaciguó el enano echándole mano al hombro - Pero lo primero es lo primero, bajemos a desayunar, aquí solo quedan restos. - Dijo mientras se escurría la barba de aguardiente, flojo para su gusto, pero aguardiente.

Todos desayunaron reunidos en uno de los salones privados de la planta baja. El elfo fue el encargado de relatar lo que ocurrió a Fregio(L5) y Ezzo(M5). Cuando termino, el enano se volvió hacia Dalkia(Ef3) y clavó sus ojos oscos en los del elfo.

- Y tú. ¿No deberías contarnos algo?- Dalkia(Ef3) se enderezó bruscamente poniéndose en guardia.
- Creo que ayer no te agradecí que me salvaras la vida, Glog.

- Pues preferiría que desembuches lo que sabes sobre las sombras secas, Ayer cuando te levantaste de la caída viste algo, seguro, a mí no me engaña un follaarbustos como tú.

- Vi algo, compañero - confesó Dalkia(Ef3) - Ayer nos encontramos con las sombras secas número 4 y 6 . La última vez que en Esmeril tuvimos noticias sobre ellas eran 8.

- ¿Esmeril? - pregunto Fregio(L5).

- Si, mi búsqueda de las sombras secas empezó allí y me ha hecho llegar hasta Marvalar donde espero darles caza y ajusticiarlas.

- Bien, si han caído 4, dos en el tugurio donde nos encontramos - Señalo el mago a Dalkia(Ef3) - y otras dos ayer, deben quedarnos otras 4, bueno, deben quedarte otras cuatro.

- Si, espero que no sean más. Aunque no deberé buscarlas, Nos están dando caza y no sé el porque. No consigo entender porque atacaron a esa niña en lugar de a nosotros.

- Ni yo. - Rugió Vazal(G5).

- Pues personalmente creo que no son el peor de nuestros problemas - Comentó Ezzo(M5) mientras apartaba su plato asqueado y cogía un vaso de hidromiel - No me malinterpreten, siento lo de esa cría y tal... !Diablos! que malo este hidromiel ... Decía, que muy triste pero en este momento deberíamos preocuparnos más por nuestras cabezas. No sé si recordaran que debíamos hacer unas averiguaciones. Pues el tiempo corre y no tenemos nada, absolutamente nada.

- ¿Joder que hacemos con Sernal Osero? Raro es que no haya aparecido ya para apretarnos. - Fregio(L5) no conseguía ocultar su preocupación.

- A mí esto no me apunta a nada bueno, no es normal, hay algo que no encaja en todo esto. ¿Por qué nos encargan a nosotros este tema? Somos unos desconocidos y aunque salvamos el culo de Loedal III no nos conocen de nada, Creo que somos las cabezas de turco de una conspiración y esta está organizada por el desagradable Sernal Osero. - Sentenció Ezzo(M5) dejando un sólido silencio en la habitación. - Es más, lo que termina de fundamentar mis sospechas es que no nos dejen hablar directamente con Loedal, ni padre ni hijo, solo podemos comunicarnos con ellos a través del viejo.

- ¡Joder! no sé qué pensar. Todos los humanos sois igual de liantes y traicioneros. En ninguna ciudad enana encontrareis nunca una mano que se vuelva contra su señor.

- Lo que está claro es que aquí no vamos a averiguar más. Mejor vamos a callejear a ver de qué nos enteramos, ¿no?

- Yo estoy con Fregio. - Dijo Vazal(G5) - Y tu, Faal ¿Vienes? - Ni siquiera para el soldado pasaba desapercibido el cambio de actitud del Clérigo. Desde ayer había sido muy distante y era difícil escucharle nada.

- Si será lo mejor.

- Pues no hay más que hablar - El enano apuró los restos de asado de buey mientras se levantaba para comprobar que llevaba todo lo necesario para lo que pudieran encontrar en este laberinto de gentes que era Marvalar. Sin ni siquiera hablarlo se dirigieron a uno de los lugares más bulliciosos de la ciudad a estas horas, el mercado del perfume que ya se encontraba en plena actividad comercial. Glog(En5) comprobaba una y otra vez que su bolsa estaba intacta, no se podía fiar uno en un sitio como este.

Dalkia(Ef3) fue el último en salir, no se encontraba cómodo en una urbe como esta. Las calles siempre tan concurridas, gente donde miraras intentando vender, engaña o convencer. Borrachos, burócratas, comerciantes, clérigos, aventureros, sirvientes, doncellas... Recordó la cara de aquella chica a punto de morir desangrándose. Necesitaba aire y aquellas calles no podrían ofrecérselo. Se retiró del trasiego de las calles principales y trepó agilmente hasta el tejado de un edificio. No era lo suficiente alto para su gusto, decidió seguir escalando, huyendo de aquel recuerdo tan doloroso hasta que no encontró ningún tejado más elevado al que ascender. Entonces respiró, profundamente. Llenó su pulmones de aire deliciosamente perfumado a mar. Aire limpio. Mientras recuperaba el aliento observo las vistas, a su espalda estaban las dos torres más altas de Marvalar, ¿Calavera y Olmo? No estaba seguro pero Ezzo(M5) se lo podría aclarar cuando volviera a la posada. Y frente a él, a los pies de tan magna urbe, el puerto, lleno hasta donde se perdía la vista de barcos mercantes atracando o volviendo a la mar mientras cientos esperaban su turno a varias millas mar a dentro. Era un espectáculo maravilloso que disfrutó hasta que unas voces lo sacaron de su ensimismamiento. Raudo se agazapo y echo mano a su espada elfa para comprobar que no la llevaba. Aquella impía sobra seca la había destruido. Comenzó a sudar.

- La sirena plateada lleva el banderín de popa completamente izado. Es de color azur. ¿Eso es bueno?

- Por supuesto. Eso es que no han tenido problema alguno en su regreso desde Visirtan. ¿Ves a la estrella de poniente?

- No, pero no he comprobado la entrada oeste.

- Empiezo a preocuparme.

- Pues no lo hagas, aún es temprano y es a partir de hoy cuando estaba planificado su regreso.
Los dos hombres que hablaban estaba a pocos metros de Dalkia(Ef3), en una torre de piedra que se elevaba varios metros por encima de los tejados que la rodeaban. No le fue difícil acercarse y examinarlos. Uno sostenía lo que parecía un palo de metal y acercaba uno de los extremos a su ojo izquierdo mientras describía lo que veía. El otro, finamente vestido, se afanaba en escribir en un grueso libro con una pluma de oca que impregnaba una y otra vez en un tintero de oro. Ambos hablaban con términos desconocidos por el elfo así que decidió volver a la posada mientras disfrutaba de la leve llovizna que comenzaba a caer. En su camino de vuelta se cruzó con escenas similares que no dejaron de despertarle la curiosidad, acercándose a ellas y escuchando con atención lo que decían sin entender mucho de aquella jerga marinera.


Susan Constant


Ezzo(M5) Boom no los acompañó, decidió escribir una carta que seguro resolvería todas sus dudas. Una vez lacrada se la entregó en mano al posadero para que la llevara raudamente a su destinatario.

- Andreus, se tan rápido y discreto como permitan estas monedas.

- No te preocupes, cuenta con ello.

- Y otra cosa...

- Disculpe Maese Bloom, creo que le buscan. - Y señaló con la cabeza a una figura alta y delgada, vestida de negro plantada bajo el marco de la puerta principal de la posada. Sernal Osero buscaba erguido y altivo, incluso desafiante, a alguien de entre los parroquianos. Ezzo(M5) tragó saliva y fue a su encuentro.
- ¿Señor?

- ¿Podemos hablar en algún lugar privado?

- Si, hay unos reservados allí al fondo. - Sernal Osero lo siguió, marcaba el paso con disciplina militar, anunciándole. Las personas con las que se cruzaba le cedían el paso. Rebosaba un liderazgo y fiereza naturales que aun estando en el cenit de vida amilanaba a los más bravos.
Cuando Sernal Osero tomo asiento, miró fijamente a Ezzo(M5).

- ¿Como lleváis la investigación? ¿Sabéis quien difama a nuestra reina?

- No aun.

- No hay tiempo para excusas. ¿Cuando me informareis del infeliz que está muerto sin saberlo?

- No puedo decirle nada todavía, estamos investigando, pero nadie habla ni quiere hablar sobre ello.

- ¿Me tomáis por tonto? Todo el mundo habla de ello, no hay corrillo que tenga otro tema. Quiero información y la quiero ya.

- En breve le diremos quién es, téngalo por seguro.

- Eso espero, es vuestro cuello el que está en juego ¿Me entiendes? - Ezzo(M5) tragó saliva, sus ojos atestiguaban claramente que no mentía - Y otra pregunta. Ayer qué pasó?

¿Como diablos se había enterado de lo que paso ayer? “Estamos jodidos” sentenció, así que respiró y haciendo acopio de la mayor frialdad que pudo dijo: - Señor, estaban en mitad de la investigación y se toparon con una incidencia.

- Así que erais vosotros.

- Yo no, mi señor. A mí me lo han contado.

- ¿Y te han contado quien es la cría que murió? - Ezzo(M5) no fue capaz de responder - Hijos de mil perras, debería mataros con mis propias manos, no solo ponéis en juego el nombre de la casa de Loedal sino que exponéis a mi hija a esas asesinas que nadie sabe de donde han salido. - Los ojos se le inyectaron en sangre y una vena en la sien le palpitaba violentamente - Si no estuviera mi palabra en juego moriríais todos bajo mi acero. Quiero saber el nombre del que está generando el rumor o la próxima vez que nos veamos no será para hablar. - Se levantó y se marchó.




- ¿Qué? ¿Buenas noticias? - Bromeó Andreus que se acercó a Ezzo(M5) ofreciéndole su refrescante bebida habitual. Se lo agradeció con un leve inclinación de cabeza.

- ¿Lo conoces?

- ¿A Osero? Si, personalmente, y puedo asegurarte que es un verdadero bastardo hijo de puta.

- ¿Siempre usáis en esta ciudad tantas palabras malsonantes? Creo que nunca he oído tantán en tan poco tiempo,

- Jajaja, Disculpe vuestra merced. Si, conozco al caballero, mi padre intentó hacer de mi un soldado aunque yo me oponía así que decidió mandarme a su cuidado, durante 2 años.

- ¿Y cómo fue?

- ¿Lo has visto saludarme?

- Andreus, ¿De que se conocen Loedal II y Sernal Osero? - Ezzo(M5) terminó con su hidromiel y Andreus se adelantó a servirle otra copa.

- Hace unos 40 años, ellos y media docena más de soldados fueron los únicos superviviente en la defensa del paso de Eltauro. Una proeza que hizo a Loedal II ganar su rango de Capitán además de la lealtad inquebrantable de Sernal Osero al que salvo la vida en varios ocasiones en las dos semanas que resistieron contra más de 1000 efectivos en su contra.

- Pero no se conoce ninguna rencilla entre ellos.

- Ninguna. - Sentenció Andreus.


........


- Este Sernal Osero del que hablan... ¿Es Sernal Osero espada salvaje?

- Si maestro, junto a su señor, Loedal II vencieron a las hordas de Izkathem en Eltauro, sobre el año...

- Oye ¿Me vas a dar clases de historia?

- Lo siento yo solo...

- Silencio, quiero saber como muere.

- Bueno, en estos papeles no lo recoge.

- Pero es el mismo año, ¿verdad?

- Si pero aún no tenemos constancia...

- Nunca tienes constancia de nada. Corre y recoge lo que vayas a necesitar para el viaje. Marcharé en cuento termine de leer. Y no pienso esperar a un cronista tan lento como tú!

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Miércoles, 20 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 14.27h. 
 
- ¡12! Joder, lo hemos perdido todo... Te dije que no jugaras ¡Te dije que no jugaras! ¿Qué le diremos ahora a Mases? Estamos jodidos, estamos muertos dios mío.

- No paras de llorar, siempre igual. Si hubiéramos ganado dirías que la idea fue tuya. Siempre igual.

- Pero ¿Qué le diremos a Mases?

- Déjame que piense, todo tiene solución...
 
Para Fregio(L5) había sido muy fácil desplumar a estos dos mozos que ahora se hallaban tan desesperados. En realidad era parte del plan. Después de toda la mañana intentando encontrar algún hilo del que tirar para obtener información sin ningún éxito este era el último as que guardaba en su manga.

- Chicos, tranquilos. Tengo una oferta que no podréis rechazar. - Los perdedores escuchaban expectantes. - Os devuelvo vuestras 3 monedas de cobre si me respondéis a unas preguntas.

- Por supuesto. - Se adelantó a decir el más decidido.

- Bien ¿Habéis oído hablar de lo de la reina?

- Jajaja si claro, que se la tira el Loedal, ¿no? - dijo uno de ellos. - Y yo que creía que era de los que le gustaban el pescado.

- ¿Por algún causal no sabréis de quien habla del tema abiertamente por estos sitios?

- Pues la verdad es que es más fácil señalar a quien no lo haga, señor. - Dijo el más preocupado - ¿Nos paga ya?

- Es poca la información para tan buen botín, chicos.- Los dos se miraron, interrogándose sin hablar, hasta que el decidido se volvió a Fregio(L5), justo cuando iba a hablar el precavido lo cogió del hombro.

- No nos metamos en un lio peor.

- Tranquilos chicos, no os expondré a nada peligroso, de hecho estoy dispuesto a daros una moneda de plata por lo que ibas a decir.

El chico habló.

- El otro día lanzaron papeles donde se veía a la reina y al soldado en actitud indecorosa. Conocemos a quien conserva una copia.

- Ya las conozco, eso es una información poco valiosa. Dejémoslo.

- No, mi señor, espere, podríamos presentarle a quien tiene una copia de ella. Es un viejo pescadero para el que trabajamos algunas veces. Está siguiendo el tema de cerca. Fue soldado cuando joven y ha prometido matar a quien difama tan vilmente a nuestra reina. El seguro que sabrá más que nosotros. Podremos llevarle por esa moneda de plata.
 
Fregio(L5) vio una luz. Quien sabe lo que encontrarían. Al menos era algo y ya estaba empezando a estar cansado de sus compañeros, hastiados y desanimados. Cuando salieron del callejón donde jugaban a los dados se encontraron con el enano, el soldado y el clérigo que los siguieron a una distancia prudencial para no levantar sospechas, Andando ligeros llegaron hasta las calles al oeste del mercado, muy cerca de la muralla. Los chicos lo acompañaron hasta una pescadería pequeña y a esas horas vacía, allí Fregio(L5) encontró a una hombre de avanzada edad que apestaba a pescado y que tras un rechazo inicial ofreció su confianza a quien profesaba su misma lealtad a la reina Vigdis. Le comentó su plan a Fregio(L5): Llevaba varias semanas reuniendo información sobre quien difundía ese rumor, algo había oído de un caballero con el coleto amarillento que lanzaba papeles con grotescos dibujos, pero en la pista que más confianza tenia era en la que apuntaba a un Juglar que cantaba una tonada más que grosera "Grandes virtudes". Ese bardo era conocido en las calles donde se encontraban los lupanares en el puerto de Marvalar. No sería difícil dar con él.

Fregio(L5) les relato a sus compañeros todo lo que le contaron mientras almorzaban en el Faro del Este y decidieron ir esa tarde al caer la noche a intentar localizar al bardo. La tensión comenzaba a hacer mella y el hastío reinaba a sus anchas entre ellos pese a la nueva línea de investigación que se abría ante ellos.

Miércoles, 20 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 22.53h.

- ¿Cuanto? 50 monedas de oro por que nos acompañen tres chicas un rato, por favor.

- Si, aparte lo que beban y coman.

- Increíble, que sanguijuelas. - Añadió Fregio(L5). - Bueno, pero al menos en el reservado tendremos un bardo que alegre un poco la cara de nuestro clérigo sombrío.

- Por supuesto. - Dijo el posadero dueño del lupanar.

- Pero no nos vale cualquier bardo, hemos escuchado que hay uno que canta una copla muy "interesante" sobre cierta dama de alta cuna.

- ¿Queréis oír "Grandes virtudes"?

- Si y de la boca de su autor, sino no pagaremos.

- No puedo prometeros nada, pero lo intentaremos.
 
No tardó más de veinte minutos en entrar en el reservado, donde se encontraban Fregio(L5), Faal(C6), Dalkia(Ef3), Vazal(G5) y Glog(En5), un bardo, claramente lo atestiguaba el laúd que llevaba al hombro. Su actitud risueña y alegre rebosaba alegría y diversión.

- Señores, creo que es aquí donde buscan un poco de diversión.
 
Las horas se consumian, a la par que las monedas de oro que compraban un sinfín de grandes bandejas de comida acompañadas de un gran surtido de licores y vinos traídos de lugares con nombres impronunciables. Entre los compañeros no eran pocas las miradas que se hacían esperando comprobar si en realidad era o no el cantante que buscaban. Sus dudas desaparecieron cuando el juglar, al término de una canción, les susurro cómplice mientras se acercaba a ellos:

- No es normal tener clientes, bueno, a estas alturas de la noche... amigos, que gasten su dinero tan alegremente. Sospechoso podría ser... si no lo hicieran porque esperan escuchar la canción que está en boca de todos los marineros que visitan el puerto de Marvalar... Señores, para mí no solo ha sido un lujo componerla, es un verdadero placer recitársela a ustedes. Para su gozo y disfrute les presento esta composición sin igual: "Grandes Virtudes" - Y comenzó a entonar los primeros compases de una suave melodía que no hacía presagiar lo soez de su letra. In crescendo incorporaba unos coros que pocos de los asistentes pudo resistirse a acompañar. Cantaron y rieron la mayoría ante tan formidable composición digna de una pluma fina y elocuente.

- ¡Si señor! esta canción vale lo que hemos pagado. - Afirmo Vazal(G5). - Pero... En realidad ¿Es tuya?

- Si, fruto de la inspiración de una noche en los brazos de una de mis musas, la mejor.

- Jajaja claro, claro, niñas iros - Glog(En5) Piepesado ya estaba cansado de mujeres sin barba y tampoco quería a nadie escuchando la conversación que iban a tener. Cuando se fueron a medio vestir prosiguió - Que digo que la musa que te inspiro era de estas seguro - El enano señaló su bolsa de oro.

- No le entiendo.

- Pues es fácil. Dinos quien te contrato para escribir la canción.

- No sé... No sé qué decir señores, creo que es mejor que me vaya - Noshy Al Wordel sabía que su vida estaba en juego, era fácil deducirlo, si decía algo su cuello y la soga de la justicia se conocerían y si no desvelaba a estos curtidos guerreros, el enano ya tenía la mano sobre el pomo de su hacha, quien lo contrató seguro que no les haría nada de gracia. Había visto a desgraciados amanecer fríos y tiesos en el muelle por menos. Cuando se estaba levantando la fuerte mano del Soldado a su derecha se lo impidió.

- Tú te quedas cantor.

- Por favor, les he cantado la canción como querían, déjenme ir – Suplicó,

Fregio(L5) intervino – Noshy, no te asustes, solo queremos saber quién te pagó por hacer esta canción. Estamos dispuestos a pagar por la información. ¿Cuánto vale lo que sabes?
Este era un giro inesperado. Llevaba tiempo pensando en largarse de esta ciudad a refrescar ideas y esta podría ser sin duda una gran oportunidad para ello. Sabía que tarde o temprano esto podría pasarle, y mejor que fuera él quien traicionara a que le traicionaran y verse en un sucio patíbulo esperando su última cena. Calculo rápidamente, en voz alta. - Necesitare pagar 200 monedas de oro que le adeudo a mi casero, 3 de plata por las cuerdas que uso esta noche para mi laúd, otras 50 para una carreta y un caballo para largarme de esta ciudad, sabéis que me tendré que largar de esta ciudad si no quiero que me degüellen en cualquier sucio callejón por decíroslo... y además una pequeña ayuda para volver a empezar en otro sitio.... déjame que calcule.... si, no puedo deciros quien fue sin que me paguéis 5000 monedas de oro. Aquí y ahora. - Dijo mirándoles fijamente. Si esta oportunidad funcionaba estaba ante el comienzo de una nueva vida, por fin.

No sintió nada. Esa noche sería la última vez que se escuchara "Grandes Virtudes" interpretada por su autor.

Jueves, 21 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 1.12h.

- ¡Por todos los diablos! Estáis locos. - Ezzo(M5) Bloom no podía creer lo que había ante él. Glog(En5) lo había cogido del brazo fuertemente y lo había arrastrado desde su habitación hasta el salón privado del que hacían uso en el Faro del Este. Allí de un saco de Fistan, entre risas satisfechas, sacó amordazado al bardo que sabía quien era el responsable de la campaña de desprestigio en contra de la reina y de Loedal III. Sin duda lo hubieran sabido, si del saco sin fondo hubieran sacado algo más que un cadáver.

- Insensatos ¡En estos cubículos adimensionales no hay aire que respirar! - Les informó con gran desasosiego

- ¿Como pudisteis hacer tal sinsentido? Esto lo complica todo si cabe.
 
El resto de compañeros no salía de su asombro, desconcertados se miraban unos a otros sin saber que decir.

- Señores, yo no puedo más. - Faal(C6) sombrío notaba como se le rompía el alma en mil pedazos - No puedo participar en tan terribles hechos, no puedo cargar con más responsabilidad en mi conciencia. Esto será lo último que haga con ustedes. Este no es mi camino. - Y sin decir más, entono una plegaria cegado por las lágrimas. Las manos del clérigo comenzaron a emitir unas pequeñas volutas de oscuridad que absorbían la luz. La estancia se inundó de sombras y todos vieron como un aura grisácea y semitransparente surgía del cuerpo inerte del bardo. El velo tomo la forma del cantante, que inexpresivo miraba a quien le había convocado. Faal(C6) lo miró y le preguntó. - ¿Conoces a quien esta detrás de los falsos testimonios contra la reina?
 
- Si.- Respondió con una voz atonal el espíritu convocado.

- ¿Quién es?

- Huntoron Moltoo - Vazal(G5) asustado, se retiraba de la escena hasta que la pared se lo impido.

- ¿Donde podemos encontrarlo?

- En los muelles. - Y tras decir esto, el alma se desvaneció. Faal(C6) se levantó de la mesa donde estaban y sin despedirse salió de allí para dirigirse a su habitación. Al dia siguiente recogería sus cosas y volvería al convento. La vida de aventurero había acabado para él.

Glog(En5) volvió a meter el cadáver en el saco de Fistan. Y pregunto: - ¿Y ahora qué?
 
- Lo mejor sería deshacerse del cuerpo. - Fregio(L5) se acercó a la puerta abierta por el clérigo y miró que nadie los hubiera visto lo que allí ocurría.

- Será lo mejor, así podríamos echar un ojo por los muelles e intentar localizar a ese hombre.
Pero la búsqueda no dio resultado. Los corchetes que patrullaban a esas altas hora de la madrugada se lo impidieron ya que esa zona era comercial y cuando cerraban solo podían acceder con pases, que no poseían. Volvieron al Faro del Este a descansar. El día siguiente les exigiría estar con todas sus fuerzas disponibles.

Jueves, 21 de Abril de 439 De la Era de la Exploración. 5.03h. 
 
Vazal(G5) olió a quemado. Y tres segundos después, cuando la idea llegó a su cerebro para alertarle que no era un sueño se incorporó violentamente de su cómodo lecho. "- ¡Glog fuego!"

Su cuarto, que compartía con el enano estaba en llamas y de entre ellas vio surgir tres figuras oscuras que se materializaban desde una nube de humo negro. El enano instintivamente, al ver el rostro desencajado de Vazal(G5) rodó de la cama asiendo su escudo y hacha. Recibió una llamarada que apunto estuvo de aturdirlo. Vazal(G5), espada en mano, lanzó un golpe de medio lado al primer ser que encaró, pero las llamas le impidieron que le alcanzara de lleno. Los nosgos atacaron, todos se lanzaron sobre el enano, que se defendía con todas sus fuerzas intentando no ser herido por el fuego que los rodeaba. Vazal(G5) estaba cercado por la llamas que mordían sin piedad su cuerpo. En vano intento beber una poción para intentar aliviar su dolor. Un ataque furtivo de uno de los nosgos lo dejo malherido, al borde de la muerte. Quedó inconsciente echado contra la pared. Lo último que pudo ver fue como Glog(En5), tras una cinta, saco algo de su macuto para lanzarlo por la ventana. Acto seguido los nosgos tomaron su forma gaseosa saliendo por la ventana que Glog(En5) abrió.

Adrian Smith
 Glog(En5) miró desde allí como los seres aparecían en mitad de la calle desierta, cogían "El falso ojo de Valion" y desaparecían dejando una nube de humo oscuro que se elevó hasta que lo perdieron de vista.

Los compañeros aparecieron y entre todos apagaron el fuego ayudados por los inquilinos de habitaciones contiguas y del propio Andreus. Cuando pudieron acceder al dormitorio ayudaron a Vazal(G5) evitando que muriera a causa de las heridas infringidas por el fuego.

Glog(En5) lo vio claro. Esa Joya era poderosa, más que cualquiera que hubiera poseído, pero también tenía un dueño que no estaba dispuesto a perderla.

........

- Ya estoy listo señor.

- ¿El falso ojo de Valion? ¿Cuándo pensabas decírmelo?

- ¿Cómo dice?

- ¿El falso ojo de Valion paseo a sus anchas por Marvalar? ¿Y tú no lo ves suficientemente importante como para decírmelo?

- Pero no es eso lo que buscamos en estos textos mi señor.

- Por supuesto, pero esta es una de las claves. Busca en la cripta del tercer bastión información sobre la joya. Junto al libro donde explica que es hay un tomo que habla de uno de sus portadores, es en esos relatos donde continua esta crónica.

- Pero no tengo acceso a esa parte del complejo.

- Calla y toma la llave que habré el pasaje. ¡Corre con todas tu fuerzas mequetrefe!

José Valverde. Rolero #OSR adicto al #tecnorol. Dungeoneo a tope con Miguelako, mi hijo, siempre que sacamos un rato.

2 comentarios:

  1. He de decir que la estructura de la narración, presentada como una lectura en alto de una crónica escrita por un escriba me gusta mucho y me tienta a "copiar" este estilo en mi actual play pero procuraré no hacerlo.

    Por otro lado, las sombras secas y los nosgos me parecen unos enemigos formidables, ¿los nosgos son oficiales o de tu cosecha?

    A seguir leyendo...

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    1. Los Nosgo son los que hizo el poderoso Crom con una toque infernal: http://lascosasdecrom.blogspot.com.es/2012/02/monstruo-para-ame-el-nosgo.html

      Las Sombras Secas (de los malotes k más he disfrutado) son elfas de nivel 6 seducidas por el lado oscuro.

      Y no te cortes en usar esa voz, k funciona d miedo.

      Muchas gracias por comentar!!!

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