[Crónica] (2ª Parte) 01x04 Lazos de Fe. Gloria en la Marca.

Sábado 22 de Marzo de 439 De la Era de la Exploración.

El día amaneció prometiendo una jornada primaveral, el sol nacía al este mostrando un cielo liso sin ninguna nube que manchara el degradado de la oscuridad de la noche que acababa frente a la luz de la nueva jornada.

El grupo ya estaba preparado, Faal (C5), Glog Piepesado (E4), Asantis Edki (P4), Fresio (L4) y Ezzo Bloom (M4), al menos. Vazal (G5) fue el último en incorporarse en el punto de reunión acordado ya que una terrible resaca le había obligado a hacer varias paradas en los callejones más apartados para intentar extirpar de sus entrañas los restos de alcohol de la última noche.

La plaza frente la casona del Burgomaestre ya estaban preparados los altos mandos de la 6ª Compañía y justo en la puerta habían improvisado un pequeño altillo desde donde ya entrada la mañana el propio Capitán Loedal III del 6º regimiento de Marvalar proclama un discurso donde se exalta la capacidad de respuesta del reino que siempre se encuentra del lado de los súbditos más débiles defendiendo el bien y enseñando a las ordas del mal cual es la fuerza de ReinoBosque. El público vitorea y aplaude al capitán joven y apuesto. No hay doncella en Robleda que no suspire por una de sus miradas al igual que no hay anciano que no jure lo mucho que se le parecía en aspecto y valentía cuando fue joven.Absolutamente todo lo que dijo el Capitán y las reacciones de su audiencia fueron meticulosamente registradas por Tadem, el miembro de la Real Orden de Cronistas de ReinoBosque.
 Capitán Loedal III (Retrato de )
 Y así, el 6º regimiento abandona la ciudad. Usan el transportador al oeste de la ciudad y tras cruzar Arroyosauce se dirigen al norte.

Antes de que acabara el día, el cielo rompió la promesa de buen tiempo. Las lluvias que comenzaron no cesarían en toda la travesía, haciendo de los caminos un verdadero lodazal al paso de más de 100 hombres que estoicamente, hechos a ello, soportaron las inclemencias del tiempo sin rechistar. Era conocida la resistencia de las tropas de Malvalar aunque no fue tampoco difícil detectar la baja moral de las filas milicianas.Para todos los soldados era evidente la falta de experiencia del Capitán.

"- No te niego que no podrá llegar a ser un buen mando, pero aun no lo es" - Escucho en varias ocasiones Vazal (G5) que gracias a la admiración que despertaba hacia que muchos de los soldados noveles depositaran su confianza en él.

Tras varios días de marcha, en lo que no cejaba de llover, en los que los relámpagos eran una compañía habitual, las tropas comenzaron a poner abiertamente sus preocupaciones sobre la mesa. No había una conversación donde no se escucharan comentarios como: "Somos carne de cañón en manos de este incompetente. Hará falta mucha suerte para llegar a Graciesca sin que nos embosquen. ¿Por que no pasamos por Pasoraudo?" - o - "Esta es tierra de Gnoll y estamos demasiado expuestos." ...

Día tras día, el ambiente en la marcha se hacia más duro sobre todo para Faal (C5) que solo recibía negativas para encontrarse con el escriba. El capitán habia sido completamente estricto con las audiencias: " - Qué nadie nos moleste" Y tras comenzar a preocuparse por el estado del cronista, Ezzo Bloom (M4) hizo uso de uno de los hechizos de invisibilidad para acceder a la tienda.

Campamento militar.
Dentro de las estancias del Capitán no encontró nada especial que levantara sospechas, solo un egocéntrico malcriado contando lo excepcional de sus virtudes a un escriba aplicado que lo miraba en silencio tras anotar cada una de sus palabra.

Mientras Asantis Edki (P4) y Fresio (L4) se enzarzaban en una bronca en la cola para recoger su ración de rancho, escaso y mal oliente. Fue Fresio (L4) quien empezó [Nota de DJ: Ni puta idea que intentaba, en serio] la reyerta que casi termina con su linchamiento por parte de los milicianos si no hubiera intervenido Barbasucias, un viejo cabo que consiguió terminar con la pelea y excuso de su comportamiento a sus muchachos frente a  Asantis Edki (P4)

 El mago, por su parte, consiguió ver el mapa del trayecto entre todos los papeles en uno de los escritorios dentro de la tienda de campaña del Capitán y observándolo, acomodado en un rincón seco y tras robar algo de comida que no le resulto difícil conseguir debido a su estado imperceptible se dejo vencer por el cansancio, sumergiéndose en el más profundo de los sueños... Fue la suerte quien lo despertó súbitamente a la mañana siguiente, mientras un par de soldados de reemplazo comenzaban a desmontar la gran tienda que alojaba al Capitán.

La tormenta insistía y los ánimos disminuían durante el resto de la jornada pero fue cuando termino la marcha del siguiente día, mientras se montaba el campamento, cuando los vigía dieron la voz de alarma: "- ¡Gnolls! ¡Gnolls al este!" - gritó un soldado mientras regresaba al campamento tan a prisa como le permitían sus piernas cubiertas de barro. El campamento reaccionó. Todos a una dejaron de lado sus quehaceres de mantenimiento para armarse y completar la formación, que casi de manera inconsciente, sabían adoptar. Casi ni percibieron las voces e improperios que lanzaba un jovenzuelo que apestaba a vino y que a toda prisa intentaba ponerse su armadura asistido por un centurión. El Capitán Loedal III, completamente embriagado agradecía a todos los dioses las oportunidad de demostrar su valía en el campo de batalla.

Formación de combate de la 6ª Compañía
Los Gnolls, son cortos de inteligencia, pero no se les conoce como suicidas. El grupo de 8 miembros que se dirigían al campamento, a ver la formación desplegada, freno en seco y retrocedieron huyendo de una muerte más que segura. Esto no sentó nada bien al Capitán, de hecho fue lo que puso fin a su escasa paciencia. Irritado y en manos de la furia, perdió el control gritando: "- ¡Pagaré personalmente el doble de salario a cada soldado que me traiga una cabeza de gnoll, MATADLOS!" No hubo soldado que no corriera tras los gnoll, ninguno vio la emboscada que les atenazaba por el oeste, solo Glog Piepesado (E4) se percató, fuera por su tiempo en el ejercito enano o por la inspiración que ofrece el sentido común.

El ejercito de gnoll doblaba en numero el efectivo de soldados de la 6ª compañía y mientras consumaban una carnicería, los aventureros se dejaban la piel protegiendo al escriba. Golpe a golpe, hechizo tras hechizo todo el grupo comprendía que nada podría salvarlos, pero eso ya carecía de importancia. Si debían morir que fuera cubiertos de gloria y así lucharon rodeando al escriba mientras a pocos metros todos el campamento y la 6ª compañía caía en la más violenta y encarnizadas de las derrotas.

El desenlace estaba claro, pero sucedió algo que cambio el rumbo. Sin previo aviso bramó un cuerno al oeste y no hubo gnoll que no parara y dirigiera su mirada en esa dirección. Y fue a la segunda vez que pudo oírse el devastador sonido del cuerno cuando todos los Gnoll corrieron en pos de el, abandonando el campo de batalla y dejando muertos, heridos y pocos supervivientes humanos tras de ellos.

Tadem había sobrevivido sin ningún rasguño gracias a sus defensores y sin ni siquiera agradecerlo terminó de registrar el combate en su manuscrito y se dirigió hacia una figura que se erguía en mitad del campo de batalla cubierta de sangre, era el Capitán que observando su espada cubierta de sangre, intentaba asimilar tan desastrosa derrota. "- No es posible... como ha podido perderse esta contienda... yo era el líder y esto no es posible.."- musitaba - " Les di las ordenes necesarias... todo el mundo lo vio... fue culpa de estos bellacos incompetentes...". Su centurión cogiéndolo del antebrazo le insto a recomponerse y lo ayudo a llegar a lo que quedaba de sus instancias que unos soldados habían conseguido reparar. Barro, sangre y lluvia rodeaba la escena.

Nadie habló cuando amontonaban los cuerpos y auxiliaban a los heridos. Y mientras Vazal (G5) se apropiaba de la armadura de un desgraciado que ya no la volvería a necesitar, el resto de aventureros intentaban comprender sin éxito lo sucedido. - "¿Y ahora qué?"- se preguntaban unos y otros - "Lo más sensato sería retroceder hasta una posición segura". Pero nadie consiguió adivinar cual sería el siguiente movimiento del Capitán Loedal III. Los gritos podían oírse desde el exterior de la tienda de los oficiales deliberando acaloradamente sobre el futuro de la marcha y fue sobre la media noche cuando los oficiales supervivientes abandonaron los aposentos del mando gritando ordenes  enloquecidos. La marcha seguiría hasta que consiguieran llegar a Graciesca, aunque les costara la vida a los pocos que aun la conservaban.

En mitad de la noche, en mitad de una terrible tormenta, el tercio de las tropas que quedaba comenzó una marcha desesperada.

Durante la marcha, Tadem, se acercó a Faal (C5) y le anuncio: - "Si debes acompañarme debo comunicarte que mi misión junto a esta compañía terminará al llegar a Graciesca. Una vez allí, mi rumbo se dirigirá hacia el este. Debo llegar a las Quebradas de la Cienaga"

No se dio orden de descanso en las siguientes 3 jornadas hasta que alcanzaron, por fin y, al límite de las fuerzas, el asentamiento de Graciesca.

Llegaron en el ocaso del 3er día y descubrieron para su desolación que Graciesca era un lugar desolado. Nadie con vida o sin ella les recibió. Registraron todo el pueblo sin ningún éxito, solo encontraron los restos de un pueblo que había sido barrido por una horda de enemigos de los que no tuvieron la más mínima oportunidad de defenderse. Todo era extraño, demasiado. Y pese a la mala noticia, todo el mundo recibió con agrado el permiso para poder descansar. Pero este fue breve. En mitad de la noche un sonido volvió a bramar enmudeciendo a la misma tormenta. Era un cuerno que todos habían escuchado antes. Era el cuerno que anunciaba la inevitable horda Gnoll. Asantis Edki (P4) y Glog Piepesado (E4) saltaron de sus camastros preparados para el combate y Fresio (L4), encaramándose al tejado de una casa en ruinas, pudo entender que el ataque procedía del oeste y que no tardarían más de unos cuantos minutos en llegar al improvisado campamento.

Faal (C5) no tardo en encontrar al escriba con la ayuda de Vazal (G5) y Ezzo Bloom (M4) pudo observar una escena de lo más extraña: El capitán mientras gritaba ordenes era noqueado por su centurión, lo cargo al hombro y comenzó a correr hacia el este siguiendo al escriba. Todo el grupo, junto al escriba y al centurión que cargaba al capitán inconsciente huyeron raudos dejando a sus espaldas lo que ya era una carnicería.

- "Nos dirigimos a una antigua ciudad perdida. Construida por una cultura que se perdió antes de que los hombres aprendieran a comunicarse, cuando los dioses caminaban a su libre albedrio por la Tierra. Vamos a Tikel Urbanis" - Anuncio el cronista, mientras le tendía otra carta al clérigo -"Debo comprobar el estado de esta sala... ".


- "Sorpresas, que bien. ¿No hay nada más que debamos saber?" - Pregunto sarcásticamente Ezzo Bloom (M4).

- "No" - Respondió seco Tadem - "Ya hemos llegado, allí esta la entrada" 

Un pequeño camino de graba desembocaba en la entrada gigantesca esculpida en la roca viva de la montaña, con una altura de 4m por 10m de ancho y escoltada por dos calaveras de varios metros de altura a los lados del camino. Todos sintieron sus miradas huecas. Todos entendieron el aviso que les ofrecían: Una vez cruzadas no habría vuelta atrás, sus vidas estarían en peligro y con casi total seguridad la perderían. Sin hablar ni dudar cruzaron al interior del complejo.

En el interior del pasaje y por fin al resguardo de la lluvia y la humedad, decidieron descansar los suficiente para prepararse ante la exploración de las ruinas de tan magna megápolis. Todos desde la distancia observaron como el centurión ayudaba al Capitán a volver en si. Al verlo de cerca y en aquella situación vulnerable pudieron comprobar que era no era más que un infante desolado. Tras tomar conciencia de donde estaba y tras explicarle su guardia personal lo que había tenido que hacer, el capitán volvió a perder la calma:

- "Como osas negarme mi venganza contra tan viles criaturas?" - Grito Loedal III

- "Señor"- explico arrodillado el centurión - "Han sido ordenes de su padre, debo proteger su vida o perderé la mía"

- "Caballeros, ¿podrían evitar descubrir nuestra posición con vuestros gritos?" - Pregunto Asantis Edki (P4) haciendo que el Capitán fuera consciente de que no estaba solo, rápidamente entendió que no eran de su tropa, no los conocía, los obvio y centro su atención en el pequeño personaje que solo dejaba de mirarlo para fijarse en sus papeles.

- "¿Tu sigues con vida?" - Pregunto el capitán. El cronista le hizo una pequeña reverencia.- "No puedo permitir que me humilles." - Y sin mediar más palabras desenfundo su arma a la velocidad de un relámpago e hirió de muerte al joven escribano ante la estupefacción de todos.

Todo se convirtió en un remolino de confusión, donde Vazal (G5), Glog Piepesado (E4) y Asantis Edki (P4) acorralaban al Capitán y al centurión.Faal (C5) y Fresio (L4) asistieron al cronista que salvo la vida gracia a un brebaje curativo que atesoraba el clérigo. Tadem, el cronista, estuvo tan cerca de la muerte que olvido momentáneamente lo único que le preocupaba en su vida, sus volúmenes manuscritos.

La situación llego a las tablas, unos contra otros, con las armas preparadas, esperaban el siguiente movimiento del contrario para reanudar el combate, pero no fue así. El centurión, protegiendo al Capitán, acordó con los aventureros evitar en lo sucesivo cualquier ataque del joven contra el cronista, siempre que fueran tratados con decoro a su rango. Muchos aceptaron con recelo, pero era innegable que dos espadas más y de esa destreza sería un beneficio indispensable para la exploración de las ruinas. Y así, continuaron.

Lo primero que encontraron en este primer nivel fue lo que debió ser unas puertas de granito enormes, que hubiera sido imposible cruzar si no fuera por que una de sus alas hacia varios siglos que yacía destrozada a un lado. Encendieron antorchas y activaron la luz mágica, ya que después de más de 200m andados la luz era casi nula, impedimento que nada tenia que ver con Glog Piepesado (E4), y descubrieron que el pasaje ascendencia a través de unas escaleras del mismo ancho para llegar al inicio de una gran sala. Cautos la exploraron, llegando a sorprender a un grupo de lobos que liquidaron sin mucho esfuerzo. Los problemas surgieron cuando por uno de los flancos al que no habían prestado atención apareció un gran macho alfa de casi dos metros de altura pidiendo sangre al ver los restos de sus hermanos de manada. Fue duro, muy duro derrotarlo y lo más sorprendente fue la forma. Ezzo Bloom (M4) no era la primera vez que combatía cuerpo a cuerpo, algo extraño para uno de su condición, pero fue lo que ocurrió cuando asesto el golpe definitivo al lobo gigante lo que atrajo la atención sobre él y su espada. Al impactar con su espada, esta comenzó a brillar, cual relámpago azul, envolviendo al desdichado ser en una descarga que ilumino el gran recibidor donde estaban. El líder lobo cayo fulminado ante la atónita mirada de todos los espectadores.

Ezzo Bloom (M4) volvió a protagonizar el siguiente acto, cuando explorando una sala lateral al gran hall fue victima del ataque un un limo verde que gracias a Glog Piepesado (E4) y Fresio (L4) consiguieron despegar de su cuerpo con antorchas. La victima perdió todas sus ropas y gracias a la previsión (Nota del DJ: y no es coña, es la primera vez que un aj compra ropa en previsión de lo que pueda pasar LOL) disponía de otra muda, mucho más lujosa con las que reemplazo los restos de que llevaba puesta.

Y así llegaron a una gran sala, flanqueada por dos grades estatuas enfrentadas. Representaban a dos seres de una naturaleza incierta, monstruos de otro tiempo del que no se guardaban registro que impedían el paso a cualquiera que por alguna razón no cumplieran con una premisa. Los aventureros estuvieron horas intentando descubrir el porqué de que no pudieran pasar entre ellas: Faal (C5), Asantis Edki (P4), Glog Piepesado (E4) y los dos militares. Pero Ezzo Bloom (M4) descubrió una ruta alternativa a través de un rio subterráneo que los permitió acceder a una sala que contenía una gran columna con una puerta secreta que escondía unas escaleras circulares en su interior.

Subieron por ellas, pero a medida que se acercaban comenzaron a escuchar un tambor de alerta. Alguien anunciaba la llegada de los aventureros y el recibimiento prometia ser muy distinto de una calurosa bienvenida....

José Valverde. Rolero #OSR adicto al #tecnorol. Dungeoneo a tope con Miguelako, mi hijo, siempre que sacamos un rato.

3 comentarios:

  1. No se tus jugadores, pero mientras leía, esperaba el comportamiento del capitán... incluso creo que me hubiese defraudado si no hubiera sido tan gañán. La presentación de organizaciones diferentes y variadas dentro de la sociedad que presenta AelMdE me gusta y me da ideas... bien puede explotar el concepto de cofradías y hermandades dentro de Robleda o Marvalar, creo que pegaría bien.

    Y sigo leyendo...

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    1. Loedal 3° es un desproposito el tio XDXDXD. Pero es k funcionan muy bien los roles previsibles para enganchar al jugador y crear tensión, creo.

      Robleda y Marvalar son jodidamenete polivalentes. En sí el vademecum esta lleno de posibilidades.

      Don Sergio, muchas gracias por tus comentarios.

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    2. Otra cosa, esta fue la peor sesión desde mi reenganche.

      Aqui algunas conclusiones: http://anotacionesrol.blogspot.com.es/2012/04/el-dia-que-la-cague-como-director-de.html

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