[Crónica] 01x08 Sombras secas. Gloria en la Marca.

- Eminencia, ¿podría contarnos como fue su encuentro con Faal?

- ¿Lo registraras en tu libro?

- Si, es el sentido de la vida de cualquier cronista.

- Pues por donde empezar... Recuerdo el día como si fuera ayer. Era el Domingo 18 de Abril de 439 De la Era de la Exploración y yo aun era un simple monaguillo recién llegado de mi querido y pequeño pueblo. Estuve observándolo toda la mañana sin atreverme a acercarme. Estaba asolado buscando consejo orando a Legis, hora tras hora.  Recuerdo que nadie quería tenerlo cerca por el riego de ser relacionado con quien había fallado en una misión ordenada expresamente por
Arter Lûm Casear, mano derecha de nuestro dios en Valión... ¡Qué ilusos! ja,ja,ja.

- Disculpe eminencia, ¿pero podría se más conciso? ¿Qué pudo hablar con Faal?

- Nada serio, bueno, en aquel momento no me pareció importante... Le pedí consejo para ser un mejor servidor de Legis.

- Y él le respondió...

- Lo más sabio que he escuchado nunca: Sirve siempre a tu dios antes que a tu orden.

- Es todo lo que necesito eminencia. Muchas Gracias Obispo de la luz del entendimiento de Legis.
..........

12.34h Domingo 17 de Abril de 439 De la Era de la Exploración

Glog Piepesado (E5) no podía creer que estuviera tan cerca de averiguar quien estaba detrás de la traición que tanto dolor y deshonor le había ocasionado. Ezzo Bloom (M5) encantó al pobre mercenario y este desveló sin resistencia todo lo que sabía:


- El tatuaje del carnero me lo hicieron cuando serví en las filas de un grupo de asalto enano, servíamos a quien mejor pagaba...


- ¿¡Como se llamaba bastardo!?  - Glog Piepesado (E5) salpicaba de ira el rostro del enano mercenario..

Nos conocían como el clan Martillo Astado.

- ¿¡ El yelmo del líder es la testa de un carnero!? - Rugió Glog.

- Si.

- Di su nombre o muere. - Sentenció fríamente.

- Era Resemat o Matarrese o Tarrese, no lo recuerdo mi señor... No me mate... por favor... Ruego su perdón... - imploró.

Sabia que su fin estaba cerca, pudo verlo en los ojos de su verdugo.  A Glog Piepesado (E5) le fue imposible retener más su ira. Pero no fue su hoja la que le arrebató la vida a este pobre infeliz. Un pequeño objeto fino y afilado cortó el aire a pocos centímetros de Glog Piepesado (E5) para terminar incrustado en la garganta del mercenario dándole muerte entre los jadeos producidos por sus pulmones que luchaban por conseguir algo de oxigeno entre el torrente de sangre que surgía de su herida.

Ezzo Bloom (M5) levantó la vista para localizar en uno de los tejados la silueta de un doncella vestida de negro, ocultándose el rostro y con ropas completamente ceñidas, obviando la belleza natural de su figura. Pudo advertir que se preparaba a atacarles de nuevo. Instintivamente se opuso y concentrando su karma interior todo se paralizó a su alrededor. El mundo esperó a que Ezzo Bloom (M5) en combinación con su memoria volviera a configurar la realidad de su entorno para su beneficio. De las palmas de sus manos brotó un proyectil compuesto de electricidad que impactó a aquella mujer tan deseable. Pero en realidad, nunca supo con certeza si llegó a alcanzarla ya que una nube de polvo originada por la explosión lo ocultó. Pero no era el momento de comprobar nada, otros asuntos requerían más atención. Glog Piepesado (E5) , Fregio (L5) y Vazal (G5) se internaron raudos en el interior de la posada seguidos de cerca por el mago. Era imposible defender la posición en el exterior atacados desde las alturas y rodeados de más de 30 matones que salieron a su encuentro liderados por una mujer adulta halfing que no paraba de dar voces pidiendo sus cabezas. Sin duda compañera del enano del tatuaje muerto hacia unos instantes.

Fue cuando el enano Glog Piepesado (E5) estaba recogiendo su hacha de combate del suelo cuando notó una hoja de acero frio en su garganta. Los demás ocupados en impedir la entrada de los maleantes del exterior no pudieron hacer nada. El futuro del enano estaba en la mano de una figura oscura parecida, si no era la misma, a aquella peligrosa doncella que habían visto en el tejado. "-  ¡Una Sombra Seca!" Gritó algún borracho de los que se atrincheraban tras mesas volteadas a modo de parapeto.

Glog Piepesado (E5) sudó al ver su sentencia en la cara de sus compañeros. Pero el destino del enano no sería sellado ese día. Un golpe seco en la figura que se pegaba a su espalda y la caída de esta junto al cuchillo que apretaba contra su garganta dejó al descubierto a su salvador. Un elfo con el arco en la mano había lanzado la flecha que había dado muerte a la Sombra Seca.

"- ¡Seguidme! sé por donde huir" - Todos lo siguieron por un sinfín de callejuelas. Viendo en pasajes aledaños como varios corchetes de vigilancia de la seguridad de Marvalar se dirigían a toda prisa hacia el lugar del incidente, con la mala fortuna que uno les salio al paso. Ni los salvoconductos reales, ni los intentos de huida protagonizados por Ezzo Bloom (M5) dieron resultado y tras ser rodeados por varios corchetes más fueron enjaulados en un carromato que los llevaría a la prisión situada en el barrio del Alcázar donde serían juzgados y con toda seguridad ahorcados por asesinar a sangre fría y con testigos a varias personas en la posada "el garfio de oro". Todo presagiaba el peor de los desenlaces.

El traslado se hizo por las calles principales de la ciudad. Todos los habitantes con los que se cruzaron les lanzaban improperios, excrementos y comida podrida sacada de los cubos de basura de los tenderetes que inundaban el trayecto. Con la mirada gacha, los cautivos soportaron en silencio y resignados. Menos el joven elfo que acababan de conocer,  Dalkia (E3) acostumbrado a la libertad y los entornos naturales no supo encajarlo. Hacia pocas horas que había llegado por primera vez a una ciudad humana y pese a haber sido advertido por sus congéneres nunca hubiera imaginado la depravación de esta cultura. Los humanos no solo mataban y mutilaban a la naturaleza para construir con ella repugnantes edificios, también poseían un desprecio sin limites para con ellos mismos. No entendía nada. Solo quería huir, volver a su tierra, todo le sobrepasó haciéndole caer en un estado catatónico intentando salvaguardar su alma. Vazal (G4) intentó consolarlo sin éxito: "- Tranquilo elfo, saldremos de esta" le susurro aprovechando que ningún guarda le vigilaba.



Aun con cargo de conciencia por la severidad de las palabras que le había dicho a aquel pobre novicio, Faal (C5) volvía paseando desde la catedral de su orden cuando un gran tumulto llamó su atención. Al igual que cuando llegaron hace unos días a la capital acompañando al 5º regimiento, las gentes se agolpaban en torno a una comitiva, con la diferencia de que en vez de lanzando rosas y vítores, estos insultaban y lanzaban basura. Unos pobres desgraciados dentro de una jaula hecha de acero eran transportados con toda seguridad a un trágico destino. La pasión, que grandes héroes forja y que grandes villanos ofrece, pensó. Pero cual fue su sorpresa en el momento que identificó a los prisioneros. No podía creer... eran sus compañeros.

Abriéndose camino a codazos y empujones llegó hasta los guardias que lo custodiaban:

- Disculpe soldado ¿Cual es el delito de estos prisioneros?

- A un lado.- Pero el soldado tras examinarlo entendió que era un administrador de justicia, un clérigo de la orden de Legis, Orden al cargo de la resolución de condenas, penas e inocencias en Marvalar. - Padre han asesinado a varias personas en una taberna ilegal del barrio portuario. Con toda seguridad les espera la horca.

- Eso es imposible, ¿No le han mostrado su salvoconducto? Esta firmada por el propio Loedal II.

- ¿Y usted como lo sabe?
 
- Todos la poseen en agradecimiento por su servicio a la ciudad de Marvalar. Es igual que esta... - Y le mostró la que el poseía. El soldado examinó la carta y tras comprobar que el sello no era una falsificación busco a su superior con el que volvió pasados unos minutos. Faal (C5) aseguró al oficial al mando que todo debía ser una confusión ya que estos valerosos aventureros habían demostrado en varias ocasiones su valentía y devoción al reino, incluso llevándoles a ser recibidos en el palacio real hacia tan solo unos días. Tras pensarlo consintió que los acompañara a los calabozos mientras resolvían este asunto.

El populacho quedó atrás. La vileza y el odio dio paso a la oscuridad y a la humedad de las celdas donde fueron encarcelados los reos mientras el clérigo esperaba en un puesto de guardia a que Loedal II fuera informado y se presentara allí para poner algo de cordura en la situación. Los segundos eran horas, las horas días para Dalkia (E3) que llegaba al límite de su cordura rodeado de tanta podredumbre y dolor.

La noche habían entrado hacia varias horas cuando una oscura y soberbia figura irrumpió en los calabozos. Su paso firme anunciaba su llegada. El severo mando militar reprobó al soldado que junto a Faal (C5), esperaban espartanamente acomodados en taburetes de madera alrededor de una vieja mesa con manchas de humedad.

- ¿Quien esta al mando en esta cloaca? Juro ante Valión que como seas tu me encargaré personalmente de una purga en esta agujero para devolverle el esplendor a nuestro servicio de seguridad.

En pocos minutos, el mando al cargo se presentó en el lugar dando parte de los detenidos y la razones por la que se disponían a juzgarlos.

- Reúnan a los cautivos en alguna sala donde no huela a excrementos o puede darse por concluida su carrera militar. - Tan raudo como un halfing roba una bolsa, desalojaron de camastros la sala de descanso de los vigilantes y acondicionaron el lugar para una reunión con una mesa y tantas sillas como fueron necesarias. Tras un niño que traía vasos y un odre de vino llegaron los cautivos encadenados con grilletes.



- Quítenles las cadenas a estos infelices, menos a ese bastardo. - Ordenó el anciano agrio señalando a Vazal (G5) . El alto mando militar, mano derecha de Loedal II no olvidaba la deshonra de la que fue objeto cuando descubrió a este soldado en una actitud monstruosamente inadecuada con su tesoro más querido, Amanda, su hija.

- No consigo entender que pudo llevarles a cometer los crímenes de los que están acusados, no consigo entender como han podido comportarse en la capital del reino como viles bellacos sin el más mínimo decoro y respeto por las leyes que nos rigen. Pero lo que no consigo ni siquiera imaginarme es que les ha llevado a poner en juego el honor y prestigio de Loedal II para salvar el culo... - Todos bajaron la vista - ... en especial tú, elfo, que apelando a una deuda de sangre se te ofreció ayuda hace menos de 24horas.

- Oiga, caballero, ni siquiera ha escuchado el testimonio de ellos- tajó Faal (C5) encarándose con su desagradable interlocutor.

- Lo que me faltaba escuchar. ¡Guardias! - Se levantó y dirigiéndose a los vigilante que entraban les ordenó - Vuelvan a encarcelarlos, incluyendo al clérigo. - Y en mitad del desconcierto de los prisioneros, el agrio mando abandonó los calabozos.

Las horas pasaron cargadas de desasosiego y desesperanza hasta que al día siguiente con la llegada de la única comida que tenían derecho a Fregio (L5) le informaron de que no debían temer por su vida. El chico que se encargaba de traer el rancho, resulto ser un infiltrado del clan de ladrones al que había pagado fielmente el tributo cuando llegó a Marvalar y este les tranquilizo al comentarles que el paredón  de ejecuciones no estaba preparado, ni tan siquiera las instalaciones donde se celebraría el juicio contra ellos estaba listo. El asunto, a todas luces, estaba solucionado y sería cuestión de horas su puesta en libertad, si nada se torcía.

20.12h Lunes 18 de Abril de 439 De la Era de la Exploración.

Unos pasos sonoros inundaron todos los oscuros pasillos de los calabozos. Acompañándolos unas ordenes secas que hicieron correr a todos los soldados encargados de la vigilancia que estaban de servicio esa noche.  En unos minutos todos se encontraban sin grilletes y fuera de sus celdas reunidos en la misma habitación que la reunión anterior. Frente a ellos, con el rostro severo, estaba la persona en quien más confiaba Loedal II, el Lugarteniente Sernal Osero.

- Esta es vuestra última oportunidad, cuidad vuestra lengua o aceptar las consecuencias. - Todos miraron al suelo sin ser capaces de sostenerle la dura mirada. - Loedal III os sacará de aquí con una condición. Os hará un encargo que aceptareis deseosos de corresponderle. Cumpliréis su deseo y todo estará olvidado. - Todos suspiraron aliviados - Pero una vez hayáis concluido con la tarea en ningún momento volveréis a decir, ni tan siquiera insinuar ningún tipo de contacto con la casa de Loedal II o seré yo quien, con sumo placer, os proporcionaré el descanso eterno.... y no será rápido ni indoloro, creerme.

Todos se miraron, eran pocas las opciones que tenían.

- Y en que podemos ayudarle señoría. - Preguntó Fregio (L5) sin siquiera levantar la vista.

- ¡Ese es el espíritu, escoria! - De un sorbo apuró su vaso de vino y lo golpeo contra la mesa enérgicamente solicitando que se llenara - Hay un bastardo que quiere emponzoñar la trayectoria militar del joven Loedal III, hijo de mi señor, al que tuvisteis el honor de acompañar en la gesta de Graciesca. Y vosotros averiguareis quien levanta falsos testimonios en su contra. Alguien esta haciendo que corra el rumor de que Loedal III y la Reina comparten alcoba y eso pone en una situación más que comprometida al hijo de mi señor. Ahora ya sabéis cual será vuestra labor y responderéis ante la hoja de mi espada si erráis.

El veterano militar se levantó, llamó a los guardias y les ordenó que les fueran devueltas las posesiones a los reos.

- Cuando sepáis algo decidle al posadero del Faro, al hijo de Keos, que queréis verme. ¿Algo más?- Nadie respondió. - Bien, ahora a trabajar.- Y se marchó dejando tras de si unos sonoros pasos marciales que fueron desvaneciéndose entre los oscuros y húmedos pasillos de la cárcel.

En menos de una hora habían recogido sus cosas y se encontraban en la puerta de su alojamiento: El Faro del Este. Pidieron comida y reparación para sus pertrechos afectados el día anterior. El posadero, al verlos llegar entendió la situación, así que tras dar alojamiento a Dalkia (E3), les propuso un lugar especial que seguro agradecerían como confirmaron sus caras. Los llevo a la segunda planta donde disponía de un gran salón privado donde podrían cenar lejos del ajetreo de la noche que se avecinaba en la taberna donde estaban a punto de comenzar un concierto de un cuarteto elfo.

Todos comieron y bebieron hasta estar saciados pero sin contar con la compañía de Ezzo Bloom (M5) que agotado su frágil cuerpo se retiro a cenar asistido por 2 meretrices que lo asearon y atendieron como solo uno de ralea sabe degustar y necesita. Fue mientras los aseaban en una gran cuba de agua caliente cuando discernió una posibilidad de solución para desvela la conjura que le habían expuesto. Con la pluma y el tintero preparada y mientras gozaba de sus concubinas redactó una misiva de presentación a palacio, solicitando audiencia real para presentarse oficialmente como representante real de Visirtan. Una vez lacrada fue encomendada al regente de la posada para que fuera entregada con máxima urgencia en el Palacio del Alba. Tras esto, volvió a sumergirse en los brazos de sus sirvientas intentando encontrar el consuelo que necesitaba su maltrecho cuerpo.

A Fregio (L5) le costo un gran esfuerzo poder llegar a la calle, una multitud de lugareños se agolpaba intentando entrar en la posada para escuchar la música de un cuarteto al que le precedía su fama. Pero no era el momento de entretenerse. El pícaro busco con éxito a alguno de los pequeños ladronzuelos del clan. En menos de una hora y media había conseguido una cita para el día siguiente a primera hora  con un infiltrado del clan en la corte que podría darle algo de luz en la investigación. Al menos un hilo de donde tirar.

- ¡Bebamos hijo! Hoy tengo algo que celebrar - Gritó el enano con una jarra en la mano e intentando mantener el equilibrio sentado en su taburete. El aguardiente era fuerte, no era enano pero era fuerte.

- Ja ja ja y ¿Por qué brindamos Glog? - Aun no se habían aseado pero estaban recomponiéndose del mal trago y esta era la mejor manera, sin los otros volvían a reencontrarse. En Robleda habían hecho lazos que en este momento volvían a refrescarse.

- Pues esta claro afamado soldado ja ja ja - En el salón privado de la 2ª planta solo quedaban Vazal (G5) y Glog Piepesado (E5), El clérigo hacia unas horas se había retirado a su recamara a orar ante Legis y el elfo había bajado atraído por la música élfica que podía escucharse en el salón principal de la posada el cual estaba con un aforo ampliamente superior al pocas veces visto antes en el lugar. - Estoy cerca Vazal, estoy cerca.

- ¿Joder Glog, de que coño hablas?

- Pues de lo que me atenaza el alma por más de 7 años sin ninguna pista que seguir. El hijo de perra que matamos es un miembro de... - Alguien golpeo la puerta del salón privado. Cogieron sus armas y se pusieron en guardia. Al abrirse la puerta entro una camarera que les traía más bebidas y viandas. Los dos aventureros dejaron caer las armas y se volvieron a sentar jaleando las grandes virtudes que poseía su asistenta.

- Valerosos caballeros, les recuerdo que podemos ofreceros un baño tanto a sus ropajes como a ustedes mismos.

- No se preocupe, en este momento solo nos preocupa una cosa, bueno dos. - Estallaron en sonoras carcajadas.

- Caballeros pues yo lo tendría en cuenta, sobre todo si desean agradar a la bella señorita que me ha entregado una misiva para usted - Y mirando a  Vazal (G5) le entrego una carta perfumada. El pulsó se paro en el soldado de Robleda. La firma era clara y elegante: Amanda.

Firme y en pie reunió todo el valor que poseía para abrirla. Pero sus conocimiento en la lengua escrita eran escasos, en realidad nulos así que miró al enano e imploró su ayuda. Este al ver el contenido de la carta se negó en redondo a leerla. "- Pero quien diablos crees que soy! Puedes irte al infierno si piensas que voy a recitar tal montón de versos de enamorados!"

- ¡Por la gloria del ejercito de Robleda! ¡Si consideras que nuestra amistad posee algún valor es este el momento de demostrarlo!

La fortuna sonrió a Vazal (G5) que vio como llegó alarmado Faal (C5) alarmado al escuchar los gritos desde el piso inferior. Él no se negó a leerle los versos de amor que la joven doncella le dedicaba en su carta.

En ella le comentaba que estaba bajo un severo castigo ordenado por el Lugarteniente Sernal Osero, su padre. Estaba ofendido en extremo por sorprenderlos en  actitud inadecuada en el palacio del Alba durante la recepción real hacia unas pocas jornadas. El culpaba de todo a Vazal (G5) y había jurado ante ella que lo mataría. En la carta rogaba porque se cuidará de la furia de su padre y también por un encuentro.

Vazal (G5) notó como todos sus poros se descargaron en torrente. Nunca había notado las rodillas tan flojas, se sentó antes de caer y agradeció el vaso de aguardiente que le ofreció el enano vaciándolo de un trago.

Cuando Fregio (L5) llegó, se paro junto a la puerta para intentar descifrar la escena, no pudo contener la risa aunque la disimuló. Faal (C5) escribía, a la par que corregía, el mensaje que el ebrio soldado intentaba expresar. Entre muchas florituras le pedía una cita para el día siguiente al caer la noche junto al mercado de los perfumes. Una vez la tinta estuvo seca y correctamente firmada por el soldado llamaron a la camarera y le rogaron, junto con 10 piezas de oro, que fuera entregada a la chica que había entregado la carta.

El resto de la noche se disolvió en alcohol mezclado con vítores en honor al amor y sus protagonistas: Los amantes.

9.45h Martes 19 de Abril de 439 De la Era de la Exploración.

Poco antes de la cita, los aventureros llegaron a la entrada Oeste del mercado de los Perfumes. Encontraron sin ningún problema el puesto que buscaban de comida, algo desagradable, que le indicaron a Fregio (L5) la noche anterior. Allí estaban varios críos, que comenzaba a ser habitual eran halfing perfectamente disfrazados que los acompañaron a un sótano unas cuantas calles alejadas de las vías principales.

Al llegar se encontraron con un delgado hombre de edad avanzada que vestía escrupulosamente de negro y perfectamente afeitado. En su calva brillaban unas gotas de sudor que se afanaba en secar con un lujoso pañuelo que sacaba y escondía en el brocado de su manga derecha. Cuando todos tomaron asiento pregunto:

- Señores ¿En que puedo ayudarles?

Tras un par de horas de negociaciones por la tarifa abusiva de sus servicios llegaron a un acuerdo y este les explico cuales eran las casas más influyentes y su jerarquía en Marvalar. [NT: Ampliar información sobre las Casa más importantes de Marvalar]

 - No es buena idea - Le susurro al oído uno de los halfing a Ezzo Bloom (M5) tras descubrir que el mago comenzaba a prepararse para hechizar al espía. - Seamos caballeros, es la mejor opción. - Le comento esbozando una cálida sonrisa. Dalkia (E3) comprendió al instante que no estaban solos y que el sótano en si era una trampa mortal. El elfo suspiro aliviado cuando el mago cejó en su empeño.

Con 500mo menos en sus bolsillos y con una información dudosamente valiosa para ellos volvieron al Faro del Este cabizbajos. ¿Como diablos resolverían aquel entuerto? se preguntaban.

Ya en la posada mientras Dalkia (E3) disfrutaba del sol de medio día en la puerta fue testigo de un espectáculo singular: Alguien ataviado con un coleto amarillento vaciaba una saca de papeles al viento. Decenas de octavillas cayeron entre la gente que se achuchaba por las calles en sus quehaceres diarios. Pocos recogieron estos papeles al principio pero al ver la reacción de quien lo leía estas octavillas desaparecieron rápidamente. Los señores reían a grandes carcajadas y las señoras cuchicheaban entre ellas muy alborotadas. Movido por la curiosidad Dalkia (E3) acelero el paso para conseguir una. Cuando lo vio no dio crédito y esbozo una sonrisa.

..........

- Cronista ¿Guardamos copia de ese documento?

- Por supuesto aquí la tiene, esta tras la hoja que lee.

-  ¡Ah, es verdad! aquí esta. A ver... JA JA JA JA

A la reina le gusta la espada de Loedal III
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Nada podía fallar esa noche y para asegurarse Vazal (G5) volvió a repasar una y otra vez su indumentaria de gala. Hasta 4 veces lustró sus botas e incluso consiguió el ramo de flores más ostentoso y variado de todo el mercado de los perfumes. Pero por alguna razón las manos no paraban de temblar y su pulso pocas veces lo había notado tan contundente y acelerado.

A las 20h estaba junto al jardín esperando a Amanda. Pero ella no llegó nunca.

3 horas de ardua espera se habían cobrado la compostura del soldado y la elegancia del ramo de flores, destrozado a su alrededor. Sus compañeros, apostados a unos metros de distancia, nunca se hubieran perdido este espectáculo, asistían al desplante. Se miraban intentando ocultar las risas. Esto no auguraba nada bueno conociendo como conocían el temple irascible de su amigo. No conseguían imaginarse que estaba a punto de pasar. Y justo cuando echaban a suertes quien sería quien le dijera a Vazal (G5) que debía acabar con la espera apareció una pequeña y gentil asistenta.

- ¿Es usted el bravo Vazal (G5)? - Preguntó aquella bocecita de no más de 15 años.

- ¿Quien pregunta? - Rugió el soldado.

- Vengo en nombre de Amanda. Me envía ya que ella esta fuertemente custodiada es casa lo cual no le ha permitido asistir a su encuentro. - A estas alturas ya no quedaba ningún rastro del fiero soldado, solo el alma atormentada de un joven amante recibiendo noticias sobre la mitad de su alma. - Me ha pedido que os pida disculpas en su nombre y para pediros otra cita, a ser posible en la mañana, que es cuando pudiera salir de su custodia con más holgura y sin levantar sospecha.

- Por supuesto, cuando desee. ¿Mañana podríamos vernos, en la mañana?


- En cuanto sepa la respuesta le responderá enviándola a la posada donde fui yo ayer.

- Perfecto, dígale que nos veremos aquí si puede... y aunque no pudiera responder aquí la esperare igualmente mañana.

- Así se lo diré, buenas noches señoría.

Ni cuando consiguió la graduación con honores su corazón estuvo tan jubiloso. Volvía triunfante hacia sus compañeros marcando a cada paso los taconazos victoriosos de un conquistador. Pero sus amigos lejos de devolverle una mirada alegre le ofrecieron otra que despertó la mayor de sus alarmas. Vazal (G5) se giró en redondo, hacia donde miraban sus compañeros mientras desenfundaban sus armas, para contemplar como a una veintena de metros tras de el una sombra seca degollaba en publico a aquella gentil chiquilla. No tuvo ni tiempo de gritar. Aquella asesina implacable acabo con la vida de la niña y ni tan siquiera espero a que el cuerpo cayera inerte y ensangrentado en el suelo para huir. Sus piernas se iluminaron fugazmente y tras una cadena de saltos entre cornisas, la asesina se giró para observarlos desde la terraza de un edificio.



..........

- ... Esto es lo que tenemos hasta el momento, maestro.

- ¿Como?¿Será una broma? De mal gusto añadiria.

-  En un par de meses... de semanas ... ¿días?

- ¡Despreciable chupatintas corre a traer lo que tengan!

José Valverde. Rolero #OSR adicto al #tecnorol. Dungeoneo a tope con Miguelako, mi hijo, siempre que sacamos un rato.

2 comentarios:

  1. Esta sesión seguro que hubo más interpretación que dados. El trato de lo clanes de ladrones dentro de Marvalar es interesante.

    Sigo leyendo...

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    1. Pues si, de hecho alguno de los jugadores se quejó el cabroncete XD Lo k fue unas risas fue la caricatura de Loedal con la reina. Alguno llegó a indignarse y pedir la cabeza del responsable.

      Muuuuuchisias gracias por los comentarios.

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