[Crónica] 01x07 Marvalar. Gloria en la Marca.
- Si maestro, este es el capítulo donde llegaron al centro del mundo, Marvalar, capital de Reino Bosque.- ¿Donde se desencadenó la tragedia?
- Bueno, es donde comienza a mostrarse el...
- ¡Silencio! ¿Ese es el texto definivo?
- Si, pero sin...
- ¡Escriba léelo!
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Era el Sábado 16 de Abril de 439 De la Era de la Exploración cuando los únicos supervivientes del 6ª regimiento de Reino Bosque llegaron a Marvalar. El Capitán Loedal III y su lugarteniente Keos-Ligeti habían sido rescatados por el 5º regimiento en Graciesca, aunque no estaban solos. Les acompañaba un pequeño grupo con los que compartían camino desde Robleda: Faal (C5), Vazal (G5) , Glog Piepesado (E5), Fregio (L5) y Ezzo Bloom (M5) eran sus nombres.
El camino no fue fácil, la presencia de un Dragón no se olvida. No se olvida y te cambia el alma, como fue el caso de joven capitán. En aquella empresa dejo atrás la niñez para convertirse en el heroe de leyenda que hoy conocemos.
Pero Marvalar no admite penas, el pueblo ansia héroes y gestas. Los ciudadanos corearon y celebraron la llegada del mando militar más admirado y deseado de Reino Bosque. Todas las miradas y suspiros cayeron en Loedal III. Y fueron pocos los que se fijaron en el grupo de aventureros que iban en una carreta conducida por un enano. El desfile empezó en la puerta Este, recorrió la Calzada de de los Reyes y llegó al Palacio real.
Entre los pocos que se percataron estaba un pequeño halfling pícaro que haciendo un solo gesto informo a Fregio (L5) de la existencia de tres organizaciones criminales enfrentados entre si por controlar el mundo del hampa. Este entendió rápidamente que la mejor opción sería presentarse a uno de ellos, pagar tributo y así protegerse de no quedar en tierra de nadie.
Cuando las fuerzas militares de la 5ª llegaron a la plaza mayor, junto a la Ciudadela Alba, se irguieron sabiéndose merecedores de la aprobación de la reina Aura Valeria Vigdis II. Y así fue. La regente se asomo fugazmente al balcón imperial, flanqueado por las torres Calavera y Olmo, para saludar levemente. Los valares corearon al unisono este gesto. Y a continuación, los mandos ordenaron romper filas, viéndose la plaza principal sumergida en una cantidad ingente de esposas, hijos, soldados buscándose entre si para celebrar el reencuentro o confirmar los peores presagios.
Poco a poco, todo volvió a la normalidad. Burócratas, comerciantes, tenderos, mirones, maleantes, corchetes, marineros, mayordomos y sirvientas ocuparon las calles con sus quehaceres diarios. Y ese fue el momento, en que el lugarteniente Keos-Ligeti aprovechó para ofrecerles el alojamiento que les prometió a la salida de Graciesca. Aunque no fue en su residencia donde los alojó por deseo expreso de su contrariada esposa. Fueron conducidos a la posada de uno de sus hijos: El Faro del Este...
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- Maestro, aquí es cuando faltaron al honor del Tesorero de la Casa Cornelisda.
- ¿A ese usurero? ¡Qué le partan mil rayos! Elimina cualquier rastro de ese traidor.
- Pero mi Señor, soy cronista, debo...
- ¡Haz un anexo e incorpóralo posteriormente! Ahora continua.
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Ya instalados en la posada y tras un desencuentro con uno de los gestores de fondos más destacado de Reino Bosque, el grupo descanso merecidamente. A la mañana siguiente tras desayunar generosamente se disolvieron para explorar, comprar e informarse sobre la ciudad. Cada uno a su suerte consiguió cambiar y vender parte de sus tesoros por equipo y herramientas para su próximo viaje. Aunque antes de avituallarse, Fregio (L5) se presentó a uno de los clanes de maleantes: Los Garfios sombríos. Pago su tributo, un cuartillo de bolsa en oro, y escucho los beneficios de hacerlo: información, protección y descuentos suculentos para alguien con sus pericias. Marvalar siempre sonreía si había suficiente oro.
Esa noche, Glog Piepesado (E5) mientras los demás asistían a la recepción en palacio, se paseo por tabernas y callejones buscando información, que pese a ser mala quizás pudiera llevarle a buen puerto: Había un enano con un tatuaje que podría coincidir con una leve imagen que guardaba en su memoria. Decidio ir a conocerlo al dia siguiente, tras descansar y recuperar fuerzas.
Cuando el carruaje que los recogió en la posada los dejo al pie de la Ciudadela Alba, todos comprobaron la colosal construcción, perfectamente iluminada y engalanada. El palacio poseia una belleza que los hacia estremecerse y fue dificil encontrar un titulo con el que ser presentados a su entrada en la sala de bailes.
Tras tres golpes sonoros un mayordomo los presentó por el título honorifico que les fue otorgado por su valor en la gesta de Muerte Fría: Veladores de Robleda. Pocas personas no se giraron para verlos. Eran los aventureros que asistieron al gran Loedal III para poner en fuga a un dragón, pensaban.
Y entre bailes, sinfonías, dulces bebidas y exóticos manjares traídos desde los cuatro puntos cardinales de Valion llegó el momento de conocer a la Reina Aura Valeria Vigdis II. Fue Keos-Ligeti quien los reunió y aviso. Poco a poco y entre reverencias se acerco la reina y su escolta de piqueros real pero a pocos pasos de ellos un mayordomo se le acerco y le susurró algo que hizo que cambiara de dirección bruscamente y se internara en uno de los pasillos sin fin de los que había por cientos en la magna y lujosa construcción.
Keos-Ligeti, les indicó que aunque la reina finalmente no les podría recibir, el propio Loedal II, padre del Capitán quería conocerles en persona y los guió hasta el salón privado donde estaban dos caballeros vestidos de gala, armados con copas de licor y al abrigo de una chimenea recordaban historias de antaño entre sonoras carcajadas que se escuchaban desde el pasillo contiguo. Cuando llegaron, cambiaron drásticamente el tono. Uno de los caballeros de pelo cano, dio un paso atrás y se aparto a un rincón de la sala, mientras Loedal II se presento y agradeció la ayuda que le habían brindado a su hijo. Especial atención le ofreció a Vazal (G5), que con un expedientes digno de elogio, era el mejor tributo que podía ofrece a su padre, al cual conoció personalmente.
No solo les ofreció palabras corteses, también una suculenta cantidad de monedas de oro y la propuesta de contar con ellos en un futuro próximo para resolver algunos asuntos que le tientan desvelado. Pero no sería esa noche la que se hablara de obligaciones. La noche era joven y les invito a seguir disfrutándola.
Su compañero, el caballero discreto guardo una distancia espartana y tajante aun cuando se intento ser cordial con él. Pero desvelaría ser aun peligroso como comprobaría Vazal (G5) cuando fue sorprendido con una de sus hijas posteriormente.
Tras esta entrevista y una vez rescatado el joven soldado de las garras del caballero hosco y letal regresaron a descansar para a la mañana siguiente reunirse con Glog Piepesado (E5) y terminar de equiparse con las suculentas ganancias obtenidas. Aunque esa mañana, Faal (C5) fue a solicitar audiencia con Arter Lûm Casear, Obispo de la luz del entendimiento de Legis para comprobar un inequívoco rechazo de la orden tras informar sobre su fracaso como escolta de Tades, escriba de la la Real Orden de Cronista de Reino Bosque.
Glog Piepesado (E5) y Ezzo Bloom (M5), ajenos a la tristeza de Faal (C5), visitaban el foro de los perfumes, donde una vez resultas las necesidades materiales del mago, se dispusieron a investigar la extraña joya que meses consiguieron en las Ruinas de la ermita de Khunt. Fue cuando tuvo lugar un suceso que pondría en peligro el status quo de Reino Bosque sin saberlo.
En un de los distintos estudios arcanos que visitaron pidiendo presupuesto para evaluar el poder mágico que contenía la joya comenzaron a escuchar grandes golpes, similares a cuando una casa hecha en madera se dilata o contrae según sea invierno o verano. Comenzaron siendo sonoros crujidos que en breve fueron acompañados por temblores hasta que inesperadamente un gran espejo situado a su diestra estalló. Y de él surgieron a decenas cuerpos marchitos, desnudos y presas del dolor rugiendo desesperadamente mientras las llamas los envolvían. Una imagen que ninguno de los dos compañeros olvidarían pese a lo que estaba por venir.
Dariusz Zawadzki |
Calle abajo, dejando atrás el laboratorio en llamas, volvieron a cruzarse con los dos individuos arcanos que corrían al origen de lo que ya era una columna negra de humo que podía verse desde cualquier lugar de la ciudad.
Confusos, intentando dar algo de cordura a lo ocurrido Faal (C5), Glog Piepesado (E5) y Ezzo Bloom (M5) al Faro del este, donde poco a poco todo el grupo se reunió:
- Y entonces ¿Como te fue ayer, Glog? - Preguntó Fregio (L5)
- Bien.- Dijó secamente el enano.
- Por supuesto, pagué por tu protección.
- ¿Si? pues desperdiciaste lo que gastaste.
- No pensaba que ese dinero lo tuviera que gastar yo, espero recuperarlo.- Objetó quedo el ladrón
El Enano, ni le respondió. Sentado hundió su rostro en una fresca pinta de cerveza negra.
- ¿Y como de bien te fue? ¿Qué era lo que buscabas? . - Dejó caer Ezzo Bloom (M5)
Apático Glog Piepesado (E5) le respondió que buscaba información sobre un asunto personal y que habia conseguido una descripción que quizás pudiera encajar. Esa misma tarde se proponia localizarlo en una posada, el pendiente de oro.
- ¿En el barrio del puerto? - Fregio (L5) dejó a un lado el Carcaj de Weit recién adquirido que inspeccionaba .
- Si.
- Allí no deberías ir solo. Ni pagando protección estarás seguro...
- Son mis asuntos.
Pero nada pudo hacer Glog Piepesado (E5) para que sus compañeros no lo acompañarán. En el poco tiempo que llevaban conociendolo no eran pocas las ocasiones en las que había demostrado sobrado valor protegiéndolos con su hacha, aunque esta no fuera su intención. No dejarían que la terquedad enana les impidieran ir con él y menos cuando con total seguridad aquello acabaria en una buena algarada, sello personal.
El sol todavía se agradecía cuando llegaron al pendiente de oro. Un barracón abandonado al que solo llegaba quien conocía aquella maraña de callejuelas de Marvalar. Cajas y maderas desechadas eran utilizadas como mobiliario y una nube de humo con olor nauseabundo no dejaba pasar la poca luz que llegaba desde el exterior.
Llegaron conducidos por un mediano de los Gatos Sombríos y tras tomar asiento a golpe de oro fueron mal servidos por el viejo calvo y grasiento que regentaba la posada. No fue difícil localizar al individuo que Glog Piepesado (E5) buscaba. Era un enano con un tatuaje singular que recordaba con demasiada similitud un yelmo que le era conocido. Lo observó, lo estudió y decidió que era el momento de acercarse, ha presentarse.
Las carencia de recursos sociales de los enanos no era un tema discutido en Valion.
Todo acabó en plena calle cuando Glog Piepesado (E5) consiguió la información que buscaba después de haberle cercenado el brazo izquierdo al enano tatuado, también después de que Ezzo Bloom (M5) mutilara grotescamente a una elfa hasta causarle la muerte, se le pagara la deuda por protección a Fregio (L5) por parte del enano y de que otros tantos hombres fueran heridos.
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- ... Así acaba, maestro.
- ¿Y el siguiente?
- En un par de semanas.
- ¿Como?
- Espere, lo traigo enseguida sin corregir...
- Escriba, ya empezamos a conocernos...
Me ha encantado lo del espejo. Deberías hacer una pequeña entrada sobre cada pj ;)
ResponderEliminarPues se lo expondré a los jugadores pero es que son tan joiamente receloso de que el resto de jugadores sepan su historia que ya me las veo y me las deseo para tocar algunos temas en las crónicas sin que se me echen encima XD
EliminarEstoy de acuerdo con Athal, lo del espejo me ha parecido intrigante y atrayente...
ResponderEliminarSeguiré leyendo